Es el primer año que el Dr. Bailey trabaja como uno de los subdirectores de Watauga High School. Créditos de la foto: Jax Marsh
Jax Marsh
Formas parte de un consejo de superhéroes escolares. Tu mayor héroe ha caído, y necesitas a un héroe valiente para asumir el puesto. Buscas por todos lados al mejor héroe del planeta. Pasan las horas, las horas se convierten en días, los días en meses, y los meses en años. Luego, un hombre, el Dr. Coleman Bailey, aparece en tu puerta.
Bienvenido a Watauga High School, un ambiente en constante cambio movido nada menos que por la administración y nuestro héroe en el centro de atención, el Subdirector Dr. Bailey.
El Dr. Bailey contribuye al equipo de Watauga en más de una manera. El Dr. Bailey tiene un área de especialización sumamente extensa, que incluye tanto el liderazgo y las habilidades para solucionar problemas como un profundo conocimiento del voleibol.
“He entrenado durante 22 años. De hecho, comencé con el voleibol en la parte noreste del estado,” dijo el Dr. Bailey. “Éramos el primer equipo de voleibol en el 91.”
El Dr. Bailey ha dedicado toda su carrera profesional a salvar vidas de estudiantes y a enfrentar los desafíos dentro de los sistemas escolares, y no solo a través de remates de voleibol. La experiencia de ver a un estudiante de nuevo después de haberlo ayudado es una sensación que solo unas pocas personas en este mundo comprenden, entre ellas Superman y el Dr. Bailey.
“Este es mi 34 año y no estoy listo para jubilarme todavía. Tengo miles de ex-alumnos por todo el estado,” dijo el Dr. Bailey. “Es increíblemente gratificante encontrarlos y ver lo exitosos que son en lo que están haciendo.”
El Dr. Bailey cree que los mejores equipos de administración son aquellos que utilizan el trabajo en equipo y la comunicación abierta como su máxima ventaja.
“Incluso en una escuela del tamaño de Watauga, intentaré llamar a tantos estudiantes de esta escuela por su nombre como pueda,” dijo el Dr. Bailey. “Porque creo que conectar con las personas con las que trabajas es algo muy importante.”
En la universidad, el Dr. Bailey ya estaba decidido a luchar contra los sistemas educativos deficientes para el bien común.
“Para mi disertación, entrevisté a estudiantes—ex-alumnos—no solo de mis clases, sino de todo el estado de Carolina del Norte. Tenían entre 25 y 40 años, y se identificaban como bastante exitosos en lo que estaban haciendo. Y no provenían de familias adineradas, sino de áreas de bajo nivel socioeconómico,” dijo el Dr. Bailey. “Pero lo que hicieron para llegar allí, y en particular, lo que les dio esa determinación y perseverancia. Además, lo que hicimos en la educación K-12 que les ayudó y lo que hicimos en la educación K-12 que les obstaculizó. Y eso es en lo que quiero enfocar mi trabajo.”
Desde que el Dr. Bailey descubrió que podía lograr un cambio a través del sistema escolar, se ha comprometido a ayudar a las escuelas de Carolina del Norte a alcanzar su máximo potencial.
“Soy un firme defensor de la educación pública. Fui parte de la primera clase de North Carolina Teaching Fellows y no estaba convencido de muchas cosas,” dijo el Dr. Bailey. “Pero se suponía que debía enseñar durante cuatro años y me enamoré de la experiencia. No he querido hacer nada diferente.”
Avanzando hasta el presente, el Dr. Bailey continúa transformando la vida académica de los estudiantes. Ahora, su trabajo ocurre mucho más cerca de casa. Así que, si no está abordando las faltas en nuestro sistema educativo, agradece al Dr. Bailey por luchar consistentemente, traer lo bueno y servir como el héroe de la vida real que es.
“Como escuela, los estudiantes no siempre obtienen lo que quieren. Es simplemente parte de la vida. Y ahí hay lecciones que aprender,” dijo el Dr. Bailey. “Pero una escuela no debería ser perjudicial para lo que un estudiante está tratando de construir y hacer. Siempre hay una manera de navegar esas situaciones de manera adecuada. Me gusta encontrar esos puentes.”
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