Anasofía Salinas inspira a quienes la rodean con su ética de trabajo y su entusiasmo

Anasofia Salinas, estudiante de último año de Watauga High School, bailando con las Pacers antes de un partido de fútbol americano. Salinas es la capitana del equipo de baile Pacer este año y se encarga de planificar los entrenamientos, conseguir los uniformes y muchos otros aspectos logísticos relacionados con la preparación de una actuación sólida. «No hay egoísmo en ella», dijo Laura Carson, coordinadora de desarrollo profesional y entrenadora de las Pacers en WHS. «Es exigente, pero amable, y cuando critica, lo hace con amabilidad y con el objetivo de mejorar al equipo, lo cual es algo precioso de ver». Créditos de las fotos: Anuario de Watauga

Rebecca Billette, jefa de redacción de The Powderhorn

Translated by: Bethany Atwood

Anasofia Salinas suele estar al frente de las aulas, ya sea dirigiendo una reunión del Club Interact, coreografiando un nuevo baile para las Pacers o desempeñando su función como presidenta de la clase de último año. Aunque su lista de tareas pendientes haría temblar a cualquiera, ella las lleva a cabo con diligencia y amabilidad, sirviendo de modelo a seguir para todos los que la rodean.

«Su estilo de liderazgo es amigable. Le gusta que todos se sientan cómodos en un espacio determinado», dice Charlie Stumb, compañero de último año y miembro del Consejo Estudiantil. «También le gusta estar al tanto de su trabajo. Por ejemplo, el otro día, como vicepresidente del cuerpo estudiantil, participé en la planificación del baile de bienvenida, y ella dirige las elecciones, por lo que está organizando la corte. Entré en la carpeta de la corte del disco duro del Consejo Estudiantil y me di cuenta de que ya había completado toda la planificación de la corte, varias semanas antes de lo previsto».

Salinas ha asumido más funciones de liderazgo que la mayoría, además de desempeñarse como vicepresidenta del Club de Diseño, embajadora pionera y voluntaria en STEMkids. Un último año tan estresante llevaría a cualquiera a cuestionar su motivo para imponerse tal carga de trabajo. La respuesta es inspiradora: la conexión con sus compañeros.

«Me encanta hablar, en serio. Me encanta hablar y me gusta mucho conocer gente. Creo que cuando estás en una posición de liderazgo, tienes la obligación de conocer a las personas a las que diriges», dijo Salinas. «Eso me ayuda mucho a encontrar nuevos grupos y a presentarme».

La extraordinaria implicación de Salinas en la Watauga High School le ofrece muchas oportunidades para fomentar las relaciones tanto con los estudiantes como con el personal. A pesar del gran volumen de tareas que tiene que realizar, es conocida por completarlas todas de forma cuidadosa y puntual, y por cumplir con sus funciones con elegancia y tenacidad.

«Anasofia es la vicepresidenta del Club de Diseño», dijo Savannah Duvall, estudiante de último año, fundadora y presidenta del club. «Me ayuda en las presentaciones, la planificación y otras tareas diversas. Destaca en su función porque siempre piensa con anticipación y da lo mejor de sí misma en cualquier tarea que se le encomiende».

Salinas no solo cumple con sus funciones de manera eficaz y cuidadosa, sino que también mantiene una actitud modesta y sincera, y se esfuerza mucho por retribuir a su comunidad.

«Es muy humilde al respecto. Voy a recordar el año pasado, en esta época, después del huracán. Ella vive en la ciudad, no se vio afectada, pero estuvo aquí todos los días ayudando», recuerda Laura Carson, entrenadora de Pacer. «Creo que eso dice mucho de su carácter».

Con todas estas responsabilidades y una actitud aparentemente impecable, Salinas es un ejemplo a seguir para sus compañeros. Sin embargo, como cualquier estudiante, también tiene sus dificultades.

«Sin duda, un reto es tener siempre tantas cosas que hacer en todo momento. Nunca tengo la lista de tareas pendientes vacía», dijo Salinas. «Creo que mi gestión del tiempo, el desarrollo de esa habilidad, me ha ayudado mucho, porque soy muy buena aprovechando mi tiempo y puedo hacer muchas cosas en poco tiempo. Si tengo 10 minutos extra de clase, voy a hacer algo más. No me voy a limitar a descansar».

Salinas mantiene su posición esforzándose al máximo constantemente y siendo eficiente con su tiempo. A menudo se levanta a las 4:30 de la mañana para terminar todos sus deberes antes de ir a la escuela o a la reunión del club. Sin embargo, siempre consigue tener una sonrisa en la cara y una actitud positiva hacia sus compañeros.

«Anasofia ilumina a las personas que la rodean y anima constantemente a los demás con auténtica amabilidad y compasión», dijo Duvall.

Muchos estudiantes admiran a Salinas y aspiran a imitar su sólida ética de trabajo, sintiéndose inspirados por su entusiasmo contagioso.

«Es muy alentadora, el simple hecho de que haga su trabajo de forma tan eficiente y tan bien ayuda a otras personas a hacer también el suyo», dijo Stumb. «Es un modelo a seguir para las personas de los clubes en los que participa, tanto por su ética de trabajo como por su confianza, que sin duda inspira a los demás».

Salinas cumple con sus numerosas responsabilidades gracias a su diligencia y a una gestión deliberada de su tiempo. Asume su carga de trabajo, no por los elogios, sino por la conexión genuina que tiene con quienes la rodean. La combinación de su naturaleza dedicada y su actitud inspiradora la convierten en una líder amable y eficaz, una combinación difícil de encontrar, pero que sin duda se aprecia.

«Esa es una de las cosas que me encantan de la educación», dijo la Sra. Carson. «Encuentras a estos estudiantes y eso te hace querer ser también una persona mejor. Quiero ser una mejor entrenadora porque ella es una capitana tan buena».